Aproximadamente cinco años después de que Jonathan LaRoche renunciara al Departamento de Policía de El Cajón por múltiples usos de fuerza excesiva contra personas ebrias, y aproximadamente un año después de que mintiera sobre esa mala conducta en su solicitud para convertirse en detective de la Marina, estranguló hasta dejarlo inconsciente a un marinero ebrio y esposado en la Base Naval de San Diego.
La víctima “parecía estar a centímetros de su vida”, dijo el juez de distrito de EE. UU. John Houston el miércoles durante una audiencia de sentencia en la corte federal de San Diego. “Estuvo muy cerca de morir”.
Citando la necesidad de enviar un fuerte mensaje de disuasión a otros oficiales de policía y destacando los aspectos raciales de un caso que involucraba a un oficial blanco y una víctima negra, Houston condenó a LaRoche a 15 meses de prisión federal, casi el doble de lo que recomendaron los fiscales.
“Es repugnante. Es violento. Es extremadamente perturbador”, le dijo Houston al acusado, quien, como parte de su acuerdo de culpabilidad, aceptó no buscar nunca más un trabajo en la policía.
LaRoche, un residente de Spring Valley de 41 años, se declaró culpable el año pasado de los cargos federales de hacer una declaración falsa y privar al marinero de sus derechos bajo el manto de la ley. itió que, mientras solicitaba en 2022 un trabajo de detective en la División de Investigaciones Criminales del Departamento de la Marina, hizo declaraciones falsas bajo pena de perjurio sobre el motivo por el que dejó el Departamento de Policía de El Cajón y su historial disciplinario.
También itió que, en noviembre de 2023, en un edificio de seguridad de la Base Naval de San Diego, colocó al marinero ebrio y esposado en una atadura carotídea durante 17 segundos hasta que la víctima perdió el conocimiento. itió que varios minutos después, cuando la víctima estaba sentada esposada a un banco, lo agarró por el cuello y le empujó la cabeza contra una pared.
El fiscal federal adjunto Seth Askins dijo al juez el miércoles que LaRoche sólo dejó de empujar la cabeza del hombre cuando intervino un supervisor, y que después se jactó ante un colega de que “logró estrangular a alguien”.
Askins dijo que LaRoche se metió innecesariamente en la situación que otros agentes tenían bajo control y que también levantó al marinero del suelo por el cuello en un momento dado después de estrangularlo hasta dejarlo inconsciente y lo golpeó con los puños y los codos varias veces.
El fiscal dijo que se entiende que los agentes de la ley a veces cometen errores al tomar decisiones en una fracción de segundo. “Ese no es el caso”, dijo Askins al juez.
LaRoche le dijo a Houston que estaba “increíblemente arrepentido por lo que pasó”. Dijo que tenía problemas de ira no tratados y trastorno de estrés postraumático por haber servido tres períodos de combate en Irak con el Cuerpo de Marines. Dijo que abordó estos problemas no con ayuda profesional, sino con alcohol y obsesión por el trabajo.
“Fue ir tan rápido y tan duro como fuera posible y poner a los malos en la cárcel, hasta que me convertí en uno”, dijo LaRoche al juez.
Después de dejar el Cuerpo de Marines, LaRoche trabajó como agente de policía de El Cajón de 2013 a 2018. El departamento le emitió una reprimenda de cinco años en 2015 por usar fuerza excesiva contra un hombre ebrio, y los fiscales escribieron en los documentos de sentencia que un investigador señaló en ese momento que LaRoche ya había estado involucrado en ocho incidentes de uso de la fuerza en menos de dos años.
Los funcionarios de la policía de El Cajón decidieron despedir a LaRoche en 2018 después de concluir que había vuelto a usar fuerza excesiva en dos ocasiones en 2017. En esos incidentes, el departamento también concluyó que apagó indebidamente su cámara corporal y mintió, según los fiscales. En lugar de seguir adelante con el despido, los funcionarios del departamento le permitieron renunciar.
Houston criticó esa decisión de El Cajón. “Tienes un pase”, le dijo el juez a LaRoche. “(Y luego) mintió para conseguir el trabajo (en la Marina) y se preparó para dañar a otra persona”.
Originalmente, LaRoche iba a ser sentenciado en diciembre, pero Houston, un ex fiscal federal y reservista del ejército que comenzó su carrera legal en el Cuerpo de Abogados Generales del Ejército, expresó su preocupación de que la sentencia de ocho meses recomendada para Askins no fuera lo suficientemente severa.
Askins volvió a recomendar ocho meses de prisión el miércoles, argumentando que estaba en línea con dos oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza sentenciados en los últimos años por conducta similar. Pero Houston dijo que la conducta de LaRoche fue peor y que 15 meses era apropiado. LaRoche renunció a su derecho a apelar la sentencia como parte de su acuerdo de culpabilidad.
Original story:
San Diego Navy detective sentenced for choking sailor unconscious, lying about prior misconduct
